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El diente retenido es una pieza dental que no se ha terminado de formar. Por diferentes razones, no ha erupcionado en el período habitual, por lo que permanece en el interior del hueso maxilar. ¿Sabías que esto puede ocasionarnos distintos problemas en nuestra boca?

¿Qué es un diente retenido?

Un diente retenido se define como aquel que ha concluido su desarrollo, peor no ha emergido completamente de la encía ni ha ocupado su posición habitual en la hilera de dientes. En otras palabras, a pesar de haber alcanzado su madurez anatómica, el diente permanece parcial o totalmente cubierto por la encía y no ha logrado erupcionar apropiadamente.

Las razones de un diente retenido pueden ser diversas e incluir falta de espacio en la boca, obstrucciones en el camino de erupción, anormalidades en la posición del diente o incluso factores hereditarios. Un diente retenido puede afectar tanto a los dientes temporales como a los permanentes.

Es importante tratar los dientes retenidos, ya que pueden dar lugar a problemas adicionales, como la alteración de la alineación dental, la formación de quistes, la posibilidad de infecciones y molestias.

Causas de un diente retenido 

Las causas de un diente retenido pueden variar y están relacionadas con factores genéticos, anatómicos o de desarrollo. Estas son algunas de las causas más comunes: 

  • Falta de espacio en la boca: una de las causas más comunes de retención dental es la falta de espacio apropiado en la cavidad oral para la correcta erupción del diente. Este problema puede ser ocasionado por la presencia de dientes vecinos, una dentadura apiñada o un tamaño anormalmente grande del diente.
  • Obstrucciones en el camino de erupción: el diente puede estar bloqueado por obstrucciones físicas en su camino de erupción, como otros dientes, tejido cicatricial, quistes dentígeros u otras estructuras anómalas en la cavidad oral.
  • Posición incorrecta del diente: en algunos casos, la posición incorrecta del diente durante su desarrollo puede dificultar su erupción adecuada. Por ejemplo, si el diente se inclina hacia adentro en lugar de crecer recto, puede tener dificultades para salir a través de las encías.
  • Factores genéticos: la genética también puede desempeñar un papel en la retención dental. Si hay antecedentes familiares de dientes retenidos, es posible que exista una predisposición genética a este problema debido a características heredadas de la mandíbula o la estructura dental.
  • Dientes supernumerarios: la presencia de dientes supernumerarios, es decir, dientes adicionales que aparecen en la boca, puede interferir con la erupción normal de otros dientes y provocar la retención de uno o más dientes.

Síntomas de un diente retenido

Los síntomas de un diente retenido pueden variar según la situación individual y la presencia de complicaciones adicionales. Algunos de los síntomas más comunes son: 

  • Dolor: el dolor en la zona donde se encuentra el diente retenido es uno de los síntomas más frecuentes. Puede ser constante o intermitente y variar en intensidad.
  • Inflamación: la inflamación alrededor del área del diente retenido puede ser evidente, manifestándose como hinchazón en las encías o en la cara.
  • Infección: la retención del diente puede predisponer a la acumulación de bacterias y la formación de infecciones, lo que puede causar síntomas como fiebre, sensibilidad al tacto y secreción de pus.
  • Maloclusión: la presencia de un diente retenido puede provocar cambios en la alineación de los demás dientes, lo que puede causar maloclusión o problemas de mordida.
  • Dificultad para masticar o tragar: dependiendo de la posición del diente retenido, puede generar molestias al masticar los alimentos o incluso dificultades para tragar.
  • Molestias en la mandíbula: la presión ejercida por el diente retenido puede causar molestias en la mandíbula, especialmente al abrir o cerrar la boca.

Es importante tener en cuenta que no todos los casos de dientes retenidos presentan síntomas evidentes. Algunas personas pueden no experimentar molestias hasta que se desarrollen complicaciones más graves. Por lo tanto, es fundamental realizar visitas regulares al dentista para detectar y tratar los dientes retenidos de manera temprana y prevenir posibles complicaciones.

Tratamiento para un diente retenido

El tratamiento para dientes retenidos implica abordar la situación de manera que el diente pueda erupcionar de manera adecuada o, en algunos casos, tomar decisiones basadas en consideraciones clínicas. 

Observación 

En algunos casos, especialmente si el diente retenido no está causando molestias ni afectando la salud bucal, el odontólogo puede optar por simplemente observar su progreso a lo largo del tiempo. Se realizan visitas de seguimiento periódicas para evaluar cualquier cambio en la posición del diente retenido o posibles complicaciones.

Extracción dental

Si el diente retenido está causando molestias, dolor, inflamación, infección u otros problemas, puede ser necesario extraerlo. La extracción se realiza bajo anestesia local para minimizar el malestar del paciente. Después de la extracción, se pueden recetar medicamentos para aliviar el dolor y prevenir infecciones.

Cirugía

En situaciones más complejas que involucran problemas en el desarrollo de los maxilares, la cirugía puede ser una opción. Este procedimiento quirúrgico corrige irregularidades en la estructura ósea facial y puede facilitar la erupción del diente retenido.

Tratamiento de ortodoncia

En casos en los que el diente retenido es un diente permanente y su extracción no es la opción preferida, los tratamientos de ortodoncia, como los brackets o los alineadores invisibles, pueden utilizarse para ayudar a guiar el diente a su posición correcta.

Implantación dental

En casos en los que se extrae un diente retenido y se desea restaurar la función y estética dental, se puede considerar la colocación de un implante dental. Esto implica la inserción de un tornillo de titanio en el hueso maxilar y la posterior colocación de una corona dental sobre el implante para reemplazar el diente perdido.

¿Qué diferencia hay entre diente retenido, impactado e incluido?

Las diferencias entre un diente retenido, impactado e incluido radican en el estado y la ubicación del diente dentro de la cavidad bucal: 

Diente retenido

  • Un diente retenido se caracteriza por su incapacidad para emerger en la cavidad bucal debido a la escasez de espacio o a impedimentos en su proceso de erupción. 
  • Su ubicación en la boca está próxima a su posición habitual en la hilera de dientes. 
  • La retención puede ser ocasionada por factores como la limitación de espacio, bloqueos físicos, desalineación del diente o la presencia de dientes adicionales. 

Diente impactado 

  • Un diente impactado es aquel que no ha logrado emerger en la cavidad bucal debido a barreras física, como la presencia de otros dientes o tejido cicatricial. 
  • En muchas ocasiones, se encuentra completamente bloqueado y su erupción es imposible.
  • La impactación generalmente se origina por obstrucciones en el proceso de erupción y puede presentar mayor complejidad en su tratamiento en comparación con la retención. 

Diente incluido

  • Un diente incluido es un concepto menos común que describe un diente que se encuentra atrapado en el hueso o tejido y no ha erupcionado. 
  • La inclusión dental puede ser resultado de varias causas, como falta de espacio, obstrucciones en el camino de erupción, una posición incorrecta del diente o la presencia de dientes adicionales. 
  • En términos generales, “incluido” se refiere a cualquier diente que no haya logrado una erupción adecuada.