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La maloclusión es una condición que afecta la alineación de los dientes y la forma en que las mandíbulas se juntan. En pocas palabras, se refiere a un problema de mordida que puede tener diversos grados de severidad. Esta condición puede manifestarse de diversas formas, desde dientes torcidos o apiñados hasta problema más complejos de la articulación temporomandibular (ATM). 

En esta guía, exploraremos en detalle qué es la maloclusión dental, qué factores pueden contribuir a su desarrollo y los diferentes tipos de maloclusión que pueden afectar a las personas. 

¿Qué es la maloclusión dental?

La maloclusión es una condición dental que se caracteriza por la incorrecta alineación de los dientes y/o mandíbulas. En esencia, se refiere a una mordida que no encaja correctamente. Esta condición puede presentarse de diversas formas y grados de severidad, afectando tanto la estética facial como la función de la masticación y la articulación temporomandibular. 

Tipos de maloclusión

La maloclusión se presenta en una variedad de formas, cada una de las cuales afecta la alineación de los dientes y las mandíbulas de manera diferente. A continuación, detallaremos los tipos más comunes de maloclusión

Maloclusión clase I

Los dientes superiores e inferiores están alineados correctamente entre sí, pero pueden presentar rotaciones, apiñamiento o espacios anormales. Aunque los dientes están alineados adecuadamente, puede haber problemas con la mordida debido a la posición inadecuada de los dientes individuales. 

Maloclusión clase II

Los dientes superiores están proyectados hacia adelante en exceso con respecto a los dientes inferiores, lo que resulta en una mordida profunda o sobremordida. Esta condición a menudo se asocia con una mandíbula inferior retrasada o maxilar superior prominente. 

Maloclusión clase III

Implica que los dientes inferiores se proyectan hacia adelante en exceso, lo que resulta en una mordida cruzada anterior o submordida. Esto puede ser causado por un crecimiento excesivo de la mandíbula inferior o una mandíbula superior subdesarrollada. 

Mordida abierta

En la mordida abierta, hay un espacio anormal entre los dientes superiores e inferiores cuando la boca está cerrada. Esto puede deberse a un hábito de succión del pulgar, problemas de crecimiento mandibular o una mordida incorrecta. 

Mordida cruzada

En una mordida cruzada, uno o varios dientes superiores están por dentro de los dientes inferiores cuando la boca está cerrada, en lugar de estar en su posición normal por fuera. Esto puede afectar uno o ambos lados de la boca y puede provocar desgaste dental prematuro y problemas de articulación mandibular. 

Mordida profunda

Los dientes superiores cubren excesivamente los dientes inferiores cuando la boca está cerrada. Esta condición puede ser causada por un crecimiento excesivo del maxilar superior, una mandíbula inferior corta o un desgaste excesivo de los dientes posteriores. 

Causas de la maloclusión

La incorrecta alineación de los dientes y las mandíbulas puede ser causada por una variedad de factores, algunos de los cuales pueden estar relacionados entre sí. Algunas de las causas más comunes son: 

  • Factores genéticos: la genética juega un papel importante en la forma y la estructura de los dientes y las mandíbulas. Las maloclusiones pueden ser hereditarias, lo que significa que ciertos patrones de alineación dental pueden transmitirse de padres a hijos.
  • Hábitos de la infancia: los hábitos orales durante la infancia, como chuparse el dedo, el uso prolongado del chupete o respirar por la boca en lugar de la nariz, puede influir en el desarrollo adecuado de los dientes y las mandíbulas. 
  • Pérdida prematura de dientes: la pérdida prematura de dientes de leche o permanentes puede provocar cambios de alineación de los dientes restantes. Esto se debe a que los dientes adyacentes a los espacios vacíos pueden desplazarse para llenar el espacio, lo que altera la posición natural de los dientes y puede resultar en una maloclusión
  • Desarrollo anormal de los maxilares: un crecimiento inadecuado de los maxilares puede contribuir a la maloclusión. Por ejemplo, una mandíbula inferior que no se desarrolla adecuadamente en relación con el maxilar superior puede resultar en una maloclusión clase II, mientras que un crecimiento excesivo del maxilar superior puede conducir a una maloclusión clase III
  • Lesiones y traumatismos: lesiones faciales, traumatismos dentales o fracturas pueden alterar la alineación de los dientes y las mandíbulas, lo que resulta en una maloclusión. Esto puede ocurrir debido a la fractura de huesos faciales o la pérdida de dientes, que pueden alterar la posición de los dientes restantes. 
  • Hábitos parafuncionales: los hábitos parafuncionales, como el bruxismo o morderse las uñas, pueden ejercer presión adicional sobre los dientes y las estructuras circundantes, lo que puede alterar su alineación natural y conducir a maloclusiones. 

Tratamientos para la maloclusión

El tratamiento de las maloclusiones varía según la gravedad del problema y el tipo de maloclusión. Las opciones de tratamiento pueden incluir:

  • Ortodoncia: son uno de los tratamientos más utilizados. Esto puede incluir brackets o alineadores transparentes. Estos dispositivos aplican presión gradual sobre los dientes para moverlos a una posición más alienada. El tratamiento con ortodoncia puede durar desde varios meses hasta unos pocos años, dependiendo de la gravedad de la maloclusión y la respuesta del paciente al tratamiento. 
  • Extracciones dentales: en algunos casos, puede ser necesario extraer uno o más dientes para crear espacio y permitir que los dientes restantes se alineen adecuadamente. Las extracciones dentales suelen realizarse antes del tratamiento de ortodoncia para facilitar la corrección de la maloclusión
  • Cirugía ortognática: para maloclusiones severas que no pueden corregirse solo con ortodoncia, puede ser necesaria la cirugía ortognática. Este procedimiento implica cortar y reposicionar quirúrgicamente los huesos de la mandíbula para mejorar la alineación de los dientes y las mandíbulas. La cirugía ortognática suele ser realizada por un cirujano oral y maxilofacial. 
  • Dispositivos funcionales: estos dispositivos se utilizan principalmente en niños en crecimiento para corregir maloclusiones relacionadas con el desarrollo anormal de los maxilares. Por ejemplo, los aparatos de expansión palatina se utilizan para ensanchar el paladar y corregir una mordida cruzada posterior. 
  • Retenedores: una vez finalizado el tratamiento de ortodoncia, se pueden utilizar retenedores para mantener los dientes en su nueva posición y prevenir la recurrencia de la maloclusión. Los retenedores pueden ser fijos o removibles y se usan de manera continua o durante períodos específicos del día.